Marco observó con curiosidad aquel extraño símbolo que reposaba sobre la mesa, esa especie de V con larga cola. Lo tocó. Tenía un tacto extraño, viscoso y resbaladizo. Lo recorrió con su dedo y se miró la mano. No manchaba. Al fin, se armó de valor y decidió saciar su curiosidad. Se lo llevó a la boca y le hincó el diente. Su inmediata cara de asco lo delató. No le había gustado nada, le produjo la sensación de estar masticando tierra húmeda. Así que lo escupió y nunca más se le ocurrió probarlo.
Cybrghost
Para el Taller de las Conchas. Sesión “Los Novelistas También Saben Matemáticas”. El título es la propuesta sobre la que escribir.
Que bueno Cybrg!!!
ResponderEliminarNunca se me hubiese ocurrido hincar el diente a una raíz cuadrada...
Besos desde el aire
Otra de las propuestas del Taller y a partir de ahí...
EliminarJe, je, tendría enganchada una lombriz de esas gordotas.
ResponderEliminarUn abrazo, Cyb
Para mi las raíces cuadradas siempre fueron como comerse esas lombrices.
EliminarCybrghost, comienzo a sospechar que ese taller es una gozada.
ResponderEliminarMe gusta este micro que desde el mismo título nos obliga a desentumecer los pliegues más antiguos de nuestra imaginación.
Un abrazo,
No lo sospeches, lo es. El título es la propuesta, y como ves sí hace desentumecer la imaginación.
Eliminarjajajajaja, humor, imaginación, buena prosa. Gran micro, Cybr.!!!!
ResponderEliminarLe eleva a uno la autoestima leer tus comentarios, como siempre. Gracias.
Eliminar¡Disiento! creo que tienen textura de pipas, y me gustaban mucho, sí. A pesar de todo tu micro es divertido.
ResponderEliminarBesitos