Cuando estaban a punto de cerrar, aprovechando que el
propietario estaba ya cuadrando la caja, Howard se ocultó bajo la faldilla de
la mesa de novedades. Escogió precisamente aquella librería porque era la única
de todo Providence con una sección de “Libros Raros”. No tenía edad de hacer
ese tipo de cosas, más propias de la adolescencia, pero tampoco el dinero para
aquellos ejemplares que le obsesionaban. Así que se ocultó debajo de la mesa y
aguardó paciente hasta estar seguro de encontrarse solo en el local.
Salió al cabo de su escondite y fue directo a por el objeto
de su mayor deseo: un magnífico ejemplar encuadernado en piel negra, con letras
doradas. Tan absorto estaba que no se percató de la presencia del librero hasta
oír a su espalda amartillar un revolver.
Se giró aterrorizado para encarar a una criatura que
sostenía en su enorme garra el cuello inerte del desdichado librero. Del
amasijo de tentáculos que formaba su boca surgió una voz de ultratumba que
simplemente profirió: “Continúe, padre”.
Miguel Ángel Pegarz
cYBRGHOST
Relato presentado, sin éxito, al I Concurso de Microrrelatos de RNE
Uauuuu, bestial e inesperado final!
ResponderEliminarQuizás fue otro ávido lector que hizo lo mismo que él y nunca pudo escapar del lugar.
Besos isleños.
Celebro que te guste. El jurado se inclino por un mayor realismo, aunque seguro que también había relatos fantásticos mucho mejores que el mio, no critico su criterio, el relato estaba bien.
EliminarCreo que el lector se fue con los libros y su criatura, es un guiño a H.P. Lovecraft y sus mitos de Cthulu.
Gracias por leer y aún más por comentar.
Salud.
Uno se sumerge en el relato como en un baño de agua templada con sales tras una jornada agotadora. Me gusta
ResponderEliminarCelebro tus amables palabras.
EliminarMuchas gracias por leer y aún más por comentar.
Buenas tardes Miguel Ángel. En esta entrada tuya que revuelve mis tripas y amilana mis sentidos con ese final tan estremecedor, quería agradecerte todo el apoyo que me has dispensado a lo largo de esta temporada, tus comentarios, tus apuestas literarias que me he leído de cabo a rabo aunque no siempre llegara a comentarlas a tiempo y tu feliz regreso a las letras después de aquel período que te tomaste como pequeño intervalo.
ResponderEliminarMe acordaré de tí cuando esté sentada en la mesa de la Cadena Ser y si tengo oportunidad agradeceré públicamente el buen hacer de todos los que participáis en el concurso y pasáis por el blog, y sobre todo ...la ausencia de malos rollos y el respeto que demostráis a todos los finalistas semanales o mensuales.
Un besazo desde mis palabras y las vuestras. :)
Gracias por ser como eres Miguel. Un abrazo.
Bueno, si te produce ese efecto es que algo hice bien.
EliminarNo hay nada que agradecer. Y yo huyo sistemáticamente de los malos rollos. No sabes cómo soy, pero gracias.
Gracias por leer y aún más por comentar.
Salud.