Estómago mío, víscera abultada entre tubos, sometida a mi
arbitrio. Inflado si como, retraído si ayuno, eso es lo obvio pero no lo único.
¿No te encoges acaso si llega el miedo y me domina? ¿No
haces lo propio si pasa ella y no me mira?
¿Más no igual sin hacer nada te llenas de mariposas si ella
posa su mirada?
Si sonríe te hinchas, si te habla menguas. Por la boca nada
pasa y no para la cantinela.
Y encima, no conforme, si paso la noche en vela por haberla
visto con otro tu acidez se acelera y si yo no descanso tu a destajo operas.
¡Oh, estómago, saco de sentimientos! Tú que alimentas mi
cuerpo, mi alma te baquetea.
Miguel Ángel Pegarz
cYBRGHOST
Comentarios
Publicar un comentario
Si Alguien Tiene Algo Que Decir Que Hable Ahora...O Cuando Le de La Real Gana.