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INSTRUCCIONES PARA BAJAR UNA ESCALERA

Si usted se encuentra en disposición de bajar una escalera, es muy probable que haya realizado antes el ascenso de la misma. Obviaremos pues las aclaraciones sobre el concepto de escalera. En caso de que precise aclarar este concepto, recurra a las “Instrucciones para subir una escalera”. Como recomendación adicional, si precisa consultar dichas instrucciones, es muy recomendable que las lleve consigo si en un futuro inmediato pretende regresar al punto inicial.
Aunque carece de aplicación práctica, a nivel teórico existen dos clases de descensos. El primero nos conduce a pie de calle desde una altura superior. El segundo nos conduce por debajo del nivel del suelo desde la superficie. En cualquiera de los casos la técnica es la misma. En el segundo supuesto, se recomienda acompañarse de una fuente de luz si no tiene la seguridad de que exista una en su destino.
Desde el punto de vista técnico, el proceso es muy similar al de ascenso. Si está consultando estas instrucciones es probable que haya consultado las directrices de subida en nuestra indicación. Aplique la misma técnica, corrigiendo únicamente unos detalles. En vez de flexionar la rodilla y elevarla ligeramente hacia el plano horizontal más próximo frente a usted, flexione la que no se desplaza, y estire la contraria hasta alcanzar el plano horizontal inmediatamente inferior. Sólo cuando el extremo de la pierna no flexionada haya alcanzado su objetivo abandonará la flexionada el plano que ocupa, corrigiendo la flexión hasta colocarse junto a su par. Cuando adquiera soltura en esta técnica, puede desplazar directamente la pierna flexionada inicialmente al plano horizontal inmediatamente inferior a la estirada, cuidando que una de ellas mantenga contacto con el suelo en todo  momento. Para ello alterne el orden de flexo-extensión indicado. Repita esta operación hasta alcanzar un plano horizontal más amplio. Proceda entonces a consultar “Instrucciones para caminar”.

No se preocupe de la aparente complejidad de estas instrucciones; una vez adquirido ritmo, desempeñará estos movimientos de forma armoniosa y natural.

Miguel Ángel Pegarz

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