Naricilla respingona y
un cuerpazo de escándalo embutido en un vestido negro ajustado. En su mano
una pistola, aún humeante. En el suelo el cuerpo de su marido, aún
desangrándose. Me mira fijamente, me tiende su mano libre, y me dice: “Ven
conmigo, los dos solos, lejos. Año nuevo, vida nueva”. Mi cabeza se debate
entre el deseo y la razón. Dudo, la mirada oscilando del cuerpo inerte a sus
ojos. Y cuando al final me he convencido de qué hacer, despierto del sueño.
Miguel Ángel Pegarz
cYBRGHOST
Para ReC.
Frase de inicio obligado en cursiva.
Miguel Ángel una buena apuesta en su momento (que fue ya hace un tiempo), un sueño del que quizás le valió más despertar porque no sé yo cómo hubiera acabado la cosa de bien...jeje...
ResponderEliminarSuerte!!
;)
Nunca se sabe cómo pueden acabar las cosas.
EliminarUna apuesta insuficiente. Gracias por leer y aún más por comentar.
Salud.
Recuerdo la frase perfectamente. Le sacaste punta con muy buenas letras. Apunta a novela negra y deja espacio para imaginar por delante de tu relato y continuar también por detrás. Gracias por compartirlo. Un saludo :)
ResponderEliminarTiendo a lo negro y espero que acabe fructificando en algo más grande.
EliminarMuy buenas pero no lo suficiente, aunque celebro tu opinión favorable.
Gracias por leer y aún más por comentar.
Salud.