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Mostrando entradas de octubre, 2014

AUTOVIOLENCIA DOMÉSTICA

Él cerró dando un portazo al entrar en casa. Ella hizo lo mismo con la puerta de la cocina. Él le gritó que si le parecía forma de cerrar la puerta. Ella le contestó que la culpa era de su madre, por consentirle tanto. Ella con sorna respondió que era mucho mejor su padre y sus golpes, que se notaba el resultado. Él cortó diciendo que fueran a comer, que la silla medio rota para él, por inútil y no arreglarla. Ella dijo que si quería comer se calentara algo, que las lentejas, frías y requemadas, se las iba a tragar todas ella, a ver si así espabilaba de una vez. Él, fuera de sí, estampó el mando de la tele contra la pantalla de plasma. Ella respondió estrellando contra el suelo una de sus macetas. Él salió como una exhalación de casa, directo al coche, rayándolo de adelante a atrás. Ella cogió la perrita y, llenando el fregadero, le sumergió la cabeza. Entonces recordó que era un regalo de él y, suspirando con furia, soltó al animal y dio

LO MIRES COMO LO MIRES, LA MISMA HISTORIA

  Luego cruzó el pasillo, bajó al sótano y mató al prisionero.   En Ese momento acababa de tomar una decisión.  Antes había tratado insistentemente de contactar con sus superiores sin éxito.  Desde un principio les avisó que no soportaba la incertidumbre, le hacía perder los nervios. Miguel Ángel Pegarz c YBRGHOST Para ReC. Frase de incio obligado en cursiva

PROMESAS RELLENAS (Recetario III)

Tomar sueños en conjunto, Rellenarlos de verdad Y servirlos a la amada A la hora de cenar. Tomarse bien calentito Cuando se vaya a dormir, Sazonados de arrumacos, Y dan sentido al vivir. Miguel Ángel Pegarz c YBRGHOST

ENSALADA DE SUEÑOS (Recetario II)

Puntualizar que se necesita una cantidad muy variable de lechuga para su elaboración, que tiene mucho que ver con la fantasía, la ambición y los deseos del cocinero o cocinera. Se recomienda utilizar la mayor variedad posible de lechugas, pero predominando las de hoja verde esperanza. Las personas poco fantasiosas y muy ambiciosas suelen preferir la variante preparada con pasta. En la variante que vamos a preparar hoy utilizaremos un camión lleno hasta arriba de lechugas frescas, recién cortadas. Las lavaremos dejándolas en remojo en agua de río o arroyo, nunca de estanque (en caso de apuro recurrir a agua de lago). Verter en el agua de lavado unas lágrimas, mezclando las de emoción y de pena, en pequeña cantidad o se pochará la ensalada. Añadiremos una casita, no demasiado opulenta (las mansiones son mucho más insípidas), lo más acogedora posible. Pelar y picar cuatro o cinco ocupaciones. Que a lo sumo dos sean trabajo, el resto pasatiempos. Espolvorear a pa