Que vengan por fin a rescatarte es tu única esperanza. Todo este tiempo has mantenido sereno, obediente, colaborador… diría que incluso amable por momentos. A pesar de la brusquedad del secuestro, del encierro, de la oscuridad, de este infecto zulo y del silencio casi total para evitar que pudieras reconocerme. No, no se han negado a pagar, se nota que te aprecian. Pero ya es tarde, no quiero el rescate. Eres lo mejor que me ha pasado. Miguel Ángel Pegarz c YBRGHOST
ESPACIO LIBRE DE POLÍTICA. Gracias por respetarlo.
El Administrador de esta bitácora no guarda ningún tipo de información sobre los usuarios.
(Este sitio utiliza cookies de Blogger y ocasionalmente de i-Voox si escuchas los audios. Si continúas la navegación se entiende que estás de acuerdo con ello)