Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de febrero, 2011

GUISO DESESPERADO

Entró en la casa y se sorprendió con la olla humeante. Había hambre atrasada, y no pudo evitar remover con el cucharón primero, y al ver el caldo cargado de carne, probar un poco. Escupió de inmediato. Volcó la marmita sobre el suelo y arrojó compulsivamente la carne a la chimenea, aunque le abrasaba las manos. Junto al olor carne quemada, habría jurado oír gritos de agonía. CYBRGHOST La imagen se denomina "Bodegón" y la incluí en la serie Conceptual y estrenando la serie Bodegones dentro de mis intentos fotográficos.

RECOPILATORIO CUENTA 140

Publico la relación de mis últimas participaciones en Cuenta 140 de El Cultural . Uno de los de San Valentín resultó finalista. Casualidad, queda uno por día de la semana. LA PELUQUERÍA 1.- Odiaba aquellos peinados. Pero seguía acudiendo dos veces por semana. Y es que le permitiría hacer cualquier cosa al nuevo peluquero. 2.- Harto del tópico del peluquero gay, decidió copular con una clienta en su propio negocio, ante todos. Su novio le abandonó horrorizado. SAN VALENTÍN 1.- Celebraría San Valentín con todas las mujeres que había amado. Las situó cuidadosamente a la mesa. La peste a formol era insoportable. (Finalista en Cuenta 140) 2.- Por fin compartía mesa con el ser que más amaba. Y mostraba feliz indiferencia a toda la sala mirándole raro por cenar frente a un espejo. 3.- El cadáver presenta orificio de entrada sobre el corazón, a bocajarro. Sin duda, Cupido. Ya van cuatro. Eso sí es llevar mal un despido. EL BISTURÍ 1.- Con su pecho abierto, sonrió, acarician

LA NIÑA QUE MANEJA LOS HILOS

Tenía melena lacia, labios sin gesto y unos doce años. No sé de donde vino ni como llegó allí. Iba vestida de blanco, con un atuendo a medio camino entre vestido y camisón. Estaba descalza, y daba pequeños pasos, muy marcados. Había algo inquietante en su mirada. Portaba en su mano una especie de telar en miniatura, y jugaba distraída con los hilos. En esto se encontraba cuando una de las camareras le preguntó qué hacía allí. Sobresaltada, rompió un hilo. Creo que nunca voy a olvidarlo. Ni como cayó la mujer, a plomo, como tocada por un rayo, ni aquella extraña sonrisa y la mirada hueca de la niña. CYBRGHOST

MUTISMO

Un buen día decidió dejar de hablar. A partir de ese momento, sin que nadie conozca el motivo de su silencio, se limita a escuchar atentamente y sonreír a lo que le dicen. CYBRGHOST