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Mostrando entradas de noviembre, 2014

MUERTO DE FE

Despertó y vio las paredes cubiertas de negro semoviente. Decidió que aún no había despertado y volvió a cerrar los ojos. No le dio importancia cuando notó que lo alzaban. Miró para ver cómo lo transportaban hormigas de tamaño muy superior al normal. No se preocupó, seguro de que en breve despertaría de la pesadilla. Le condujeron a su hormiguero, le depositaron en un cubículo y cegaron la entrada. Comenzó a inquietarse cuando escuchó gritos, sus sueños eran mudos. Con el hambre y la sed carcomiéndole empieza a dudar de ese despertar inminente. Miguel Ángel Pegarz c YBRGHOST Relato seleccionado en el concurso de "Homenaje a Edgar Allan Poe" de ArtGerust entre los 150 finalistas con lo cual será publicado en la antología de dicho concurso.  

JUEGO DE DIOSES

Pero ya nada sería igual y eso le frenaba. Disfrutaría de la calma y el silencio, solamente roto por los pájaros, las alimañas y los meteoros. Nunca más burlas, ni broncas, ni molestias continuas con las más absurdas excusas. Pero sabía que en algún momento sentiría ganas de tratar con algo parecido a un semejante y ya no podría. Por eso no se decidía a aniquilarlos. Miguel Ángel Pegarz c YBRGHOST

ALLANANDO EL CAMINO (Quijotadas I)

La chica, desde muy joven, fue aceptada en la Hacienda como de la familia y, pretendidamente huérfana, fue adoptada por D. Alonso. Desde temprano manejó con astucia las situaciones a las que la enfermedad mental de su tío conducía. Quemando los libros de caballería evitó que se creyera en uno de ellos. Dando el mismo destino a las novelas pastoriles lo mantuvo atento a su finca. D. Alonso parece mucho más centrado, no obstante, desde que comenzara a pretender a su vecina Aldonza. Lo cual antoja un enigma su progreso ahora que ella ha aparecido suspendida de un roble a la salida del pueblo. Miguel Ángel Pegarz c YBRGHOST

COMER O DORMIR

El muñeco fue el primero en cerrar los ojos , como siempre, se le cerraban al colocarlo en posición horizontal. Luego se durmió papá, se notaba enseguida por sus ronquidos. Él no conseguía conciliar el sueño. Antes a veces tardaba por el rugido de sus tripas, otras caía fulminado por el cansancio tan rápido como el muñeco. Ahora sus tripas ya no rugen pero no hay noche que concilie bien el sueño. Papá dice que no quedaba otro remedio, pero él sigue pensando que no está bien comerse a mamá. Miguel Ángel Pegarz c YBRGHOST                       Para ReC, frase de inicio obligado en cursiva.