Giró la llave y abrió su mundo. Las viejas puertas de roble crujieron dejando a la vista hileras de pequeños cajones cuidadosamente etiquetados. Sus dedos, largos y finos, se deslizaban de uno a otro con movimientos elegantes. Su ceño fruncido delataba la premura. Con ensayada precisión fue recopilando y mezclando los ingredientes, haciendo pequeños ajustes a la fórmula, hasta resoplar dando por concluida la mezcla. Se alzó la capucha y extendió el brazo, separó lo justo la hoja de la puerta, entregando el frasco a la mujer.
CYBRGHOST
¿Alquimista o farmaceútico?
ResponderEliminarAbrazos, Cyb.
super detallado, me encantó
ResponderEliminarSegún entiendo el hombre es un secretario, una mujer es la maga en serio.
ResponderEliminarMe gustó Cybr.
Un beso
No sé para qué será la fórmula, pero el ambiente creado me gusta mucho
ResponderEliminarUn abrazo
Me encantó la primera frase.
ResponderEliminarAbrazos
Elixir del amor o veneno??? mmmm me gustó mucho
ResponderEliminarSaludillos
Muy buena recreación y descripción del personaje, del que nos hacemos una idea bastante clara a través de los detalles que das. El final abierto deja paso a la imaginación, haciendo de uno, miles de cuentos. Yo creo que él varió algo la fórmula, y no precisamente en beneficio de la mujer, si no, ¿por qué ocultar su rostro bajo la capucha? Abrazos intrigados
ResponderEliminarTORCUATO: No lo sé, ¿que preparaba?
ResponderEliminarJAVIER: Gracias.
PATRICIA: Puede que sí, puede que no.
ANITA: Gracias. Yo tampoco lo sé.
SU: Me alegro. Gracias.
PUCK: Puede ser mil cosas, yo no lo probé.
MAITE: Gracias, por tu buena opinión y por el análisis. Te recuerdo que los alquimistas eran considerados herejes, quizá por eso la capucha. O quizá tengas tú razón.