Allí, frente al espejo del baño, repasaba cada detalle. Bien afeitado, y eso que ponerse las gafas para apurar bien le hacía sentir ridículo. El traje de los domingos, o bueno, el traje, porque nunca tuvo otro, bien cepillado y sin una mancha. La corbata, que no recordaba la última vez que se la puso. Y un clavel en la solapa, que si recordaba la última vez que se lo puso, y la única, el día de su boda. A él le seguía pareciendo una mariconada, pero a las mujeres les gustan esas tonterías. Se sentía un poco estúpido. No tenía edad ya para temblarle las piernas si no era por la circulación o la artrosis. Y a los ochenta, los nudos en el estómago se deben a una digestión pesada o a la hernia de hiato. Pero ahí estaba él, frente al espejo del baño, arreglándose como si fuera su primera comunión, temblando como un flan y con un nudo en la boca del estómago. Cogió el bastón, pero en el último momento lo dejó contra la pared. Y enfiló la puerta, emocionado como un chiquillo. Cybrghost ...
ESPACIO LIBRE DE POLÍTICA. Gracias por respetarlo.
El Administrador de esta bitácora no guarda ningún tipo de información sobre los usuarios.
(Este sitio utiliza cookies de Blogger y ocasionalmente de i-Voox si escuchas los audios. Si continúas la navegación se entiende que estás de acuerdo con ello)
Esto sólo es una breve anotación. La idea es que este texto creciese más.
ResponderEliminarPues sigue con los versos "juntaletras" (sus palabras, no las mías, jeje)
ResponderEliminarya que no quiere que le llamen
ni escritor, ni poeta
que a ojos de esta lectora
cuando usted se pone a ello
las letras cuentan historias
y eso a fin de cuentas, es lo que cuenta.
Besos desde el aire
PD. Con cariño :)
Seguiré juntando letras, eso ya e sun virus. La única duda es si escribiré para otros o para mí (lo cual no deja de ser un contrasentido)
EliminarLa poesía no es mi género, Cybrghost, ni como lector ni -mucho menos- como escribidor; pero estos versos me han resultado duros, demasiado duros.
ResponderEliminarUn abrazo,
Es un defecto que creo que no llegaré jamás a corregir.
EliminarNi inquino, ni ridículo, ni sordo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ridículo al menos si Tor, sólo fue una crítica, por muy demoledora que fuera.
EliminarNo tengo las virtudes poéticas de Rosa, por eso, con humildad (aunque también con un poco de descaro) suscribo sus versos con los que coincido absolutamente.
ResponderEliminarBeso, Cybr!
Vos no cosecháis críticas demoledoras, si no merecidos éxitos.
EliminarSuena calderoniano. Y el tema nos atañe a todos. ¿Lo vas a continuar? Yo voto sí.
ResponderEliminarAbrazos
Yo no soy tan culto para poder ser calderoniano. Y en el plano poético soy aún más cateto. Es la explicación poética de mi silencio, una crítica demoledora que me hundió el ánimo y aún me condiciona. Debería seguir, pero de momento, no sale.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar"El amor propio es como el sexo: perpetúa la especie, nos causa placer y debemos ocultarlo"
ResponderEliminarY para ofensa del autor, ni me acuerdo quién lo dijo.
Sufre, sufre Juntaletras, que será cuando escribas mejor.
No sé, pero es que para sufrir ya está la vida real. De hecho la inspiración es una crítica demoledora.
Eliminar¡Uy! pues siento haberme colado esta entrada ...como no te veía desde hace tiempo, pues se me resbalaría sin darme cuenta.
ResponderEliminarPerdona, estoy un pelín apelmazada, es :
Quizá si de mi ego, o
quizá sí - con acento - de mi ego.
Me ha sabido "a poco" ¿podrías continuarla?. ;)
Un besote y a juntar más palabras que transmites buena sintonía.
Ando muy liado, y no leo todo lo que debiara, ni al ritmo que debiera, y muchas veces no comento. No te cuelas, es un espacio abierto.
EliminarGracias por la corrección ortográfica (estás en lo cierto, el fallo es mío).
Continuarla... lo intentaré, pero la poesía me cuesta aún más. No voy a repetirme sobre mi opinión sobre mis letras. Ya se sabe yo en mi eterna duda.
El EGO. Ha sido muy satanizado a través de letras y filosofías. Sin embargo cae como todo en la relatividad.
ResponderEliminarSe puede tener un ego bellísimo, un ego generoso que se comparta y brinde fuerza a los demás.
Un amigo de Argentina al escuchar el viejo chiste que dice que el ego es ése pequeño argentino que todos llevamos dentro, respondió: ¿Y porqué pequeño, Che?
Equiparable al caso del karma, muchos interpretan karma como sinónimo de algún mal, y es sencillamente la reacción de una acción.
Yo creo que salvo ínfimas excepciones el ego es un gran mal.
Eliminar