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NI LA MUERTE NOS SEPARE

Como sombras disipadas por un nuevo amanecer, las dos almas se escabullen a toda prisa con los primeros rayos de sol. Atrás dejan una noche amándose bajo los matojos, ocultos a los ojos de todos con la complicidad de la luna. Atrás dejan también sus cuerpos apuñalados, aún tibios.

Miguel Ángel Pegarz

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Comentarios

  1. Pues sí, hay vida después de la muerte. Un relato negro muy tierno.
    Abrazo

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    Respuestas
    1. Ternura y negrura, pura contradicción, como el autor.
      Muchísimas gracias por pasar por aquí e infinitas por comentar.
      Salud.

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  2. Buenas noches, Miguel
    Este micro será publicado en El Microrrelatista el día 20 de septiembre.
    Con tu permiso.
    Un abrazo, amigo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Un honor, faltaría más.
      Amén de que la licencia con que publico te exime de pedirme permiso.
      Muchas gracias por pasar a leer y por difundirlo.
      Un placer tenerte de nuevo por estos lares.
      Salud.

      Eliminar

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