Desde
que murió su comportamiento es intachable. Siempre fue un tipo esforzado, pero
ha mejorado aún más su puntualidad, su eficiencia y su dedicación. Sigue unas
rutinas más ordenadas que nunca y su día a día resulta ejemplar. Y además descansa
como nunca. En realidad, el único cambio que alcanza a distinguir es el ruido
blanco que ocupa su cabeza mientras duerme.
Miguel Ángel Pegarz
Cybrghost
"Su publicidad aquí" en medio del ruido blanco :-)
ResponderEliminarPara ciertas cosas, mejor muerto que vivo, ¿no?
Vivir está sobrevalorado. Y siempre se caduca.
EliminarMe gusta :-)
ResponderEliminarMuchas gracias. Un honor viniendo de usted.
EliminarMuchísimas gracias por leer aun más por comentar a algo.
ResponderEliminarMe gusta lo que escribiste no lo desmenuzo ni nalizo como todas las obras las deleito abrazos desde Miami
ResponderEliminarCelebro que te guste. Muchas gracias por leer y casi infinitas por comentar.
EliminarAbrazo de vuelta. Salud.