Ir al contenido principal

ULTIMA CARTA A LA FAMILIA


Querida Milagros:

Supongo que te extrañará recibir carta mía a estas alturas. Seguramente no esperases recibirla, pero sé que la has abierto y estás leyendo. Te ruego que lo hagas hasta el final, es importante. Seré breve y pienso que merecerá la pena. No sé si me has extrañado durante este tiempo. Supongo que al principio sí; siempre tuvimos esa extraña dependencia, luego se habrá mitigado. ¿Cómo está Sergio? Debe ser ya enorme. ¿Le hablas de mí? No sé si prefiero que lo hagas o no. Lamento profundamente que esta carta esté llena de suposiciones, pero es inevitable con la distancia.
Te ofrecería disculpas por todo lo vivido, pero a estas alturas no le encuentro sentido. Aunque no lo creas, os he echado de menos. A ti y al crío, aunque apenas haya llegado a conocerlo.
Quizá ya me hubieras dado por muerto, pero conociéndote lo dudo. Por eso me he decidido a escribir esta misiva. Te podría contar mil cosas que posiblemente no quieras escuchar. Pero me veo obligado a ser breve y directo. Tú verás después cómo y si se lo cuentas al niño.
NO VOY A VOLVER A HACER DE NUESTRA VIDA UN INFIERNO. PARA CUANDO LEAS ESTO YA ESTARÉ MUERTO.
Esta vez me cogieron.
PD: Siempre os quise.

Miguel Ángel Pegarz
cYBRGHOST

Comentarios

Entradas populares de este blog

LA GUERRA DE MARINYA

  Dos briks de leche, cuatro huevos y media hogaza de pan que podría utilizar como arma. Es todo lo que le quedaba a Marinya en la despensa. Acababa de ver medio tazón de leche cortada. Estaba guardada en la nevera, pero no sabría decir cuántas horas habría funcionado en los últimos días, pocas. Sacó el cajón de los cubiertos y comprobó que detrás quedaban ya pocos grivnas escondidos. Marinya respiró hondo. Su pelo, antes rubio, se veía gris, mezcla de canas y ceniza. Imposible lavarlo, no salía bastante agua. Tocaba salir. Marinya tenía pánico a salir. Tanto miedo que cuando sonaban las sirenas bajaba al trastero en vez de ir al refugio, a pesar de las visibles grietas en las paredes. Allí tenía un improvisado colchón de mantas entre las que escondía su pasaporte ruso. Vivía sola desde que comenzó la guerra. Su esposo, soldado, había sido movilizado hacia el sur. A estas alturas podría ser viuda y no saberlo. No le gustaba pensar en ello… y no podía evitarlo. Marinya rebuscó...

SILENCIÁNDOME

(Versión prosa) Callo, hoy callo. Y mando mis palabras  a un cajón antes que mi voz acabe de disolverse en el susurro de los oídos distraídos ocupados en otras notas. Callo, hoy callo. Cansado de desgañitarme, de tratar de gritar al viento y que el viento sople a la cara, y que mis palabras me retumben en la cara. Hoy callo. Y mando mis palabras a un cajón, donde al menos vivirán en una ilusión, ajenas a lo que su padre sabe. (Versión Verso) Callo, hoy callo. Y mando mis palabras a un cajón, Previo mi voz se disuelva en rumor De oídos distraídos, ocupados En otras notas. Callo, hoy callo. Cansado de desgañitarme, tratar De gritar al viento y que el viento sople A la cara, retumben las palabras Contra la boca. Callo, hoy callo. Y mando mis palabras a un cajón, Ajenas a lo que su padre sabe. Que al menos vivan en la salvación De ilusión sorda.   (La versión verso esta incompleta. A sugerencia de Gonzalo Escarp...

AVISO

Apreciad@a lectores: Por diversas ocupaciones que merman de forma importante mi tiempo, sólo actualizaré una vez por semana (al menos durante una larga temporada). Trataré de seguir poniéndome al día y visitando vuestras bitácoras. Sólo así podré sacar tiempo para mis múltiples obligaciones y para seguir manteniéndola. De momento, esta semana no voy a publicar nada, lo haré el próximo viernes. Y a ver si saco tiempo para pegarle una vuelta al blog y colocar las cosas de otra manera en esta guarida. Gracias a tod@s por leerme, especialmente a l@s que lo hacen manifiesto como seguidores y muy muy especialmente a l@s que comentan. Sin vosotr@s todo esto no tendría demasiado sentido. Salud y Rocanrol. Cybrghost PD: Y ya sabéis que si os aburrís siempre podéis echarle un vistazo a mis fotos en Obture .