LA REAL REPÚBLICA INDEPENDIENTE DE MI CASA

Todo llega. Desde los veintitrés soñando que a los veinticinco estaría fuera de casa y después de un intento fallido ha habido que esperar hasta los treinta. Y aquí estoy, sentado escribiendo en Mi Hogar. No imagináis lo que ha costado ni lo que significa. Es un rincón curioso, diferente, viejo, nada ambicioso. Pero es Mi Rincón, mi refugio, mi espacio. Costo encontrarlo, pero fue amor a primera vista. No es mío, pero bueno, algún día llegará, supongo.

Es acogedor, o eso pienso yo. Tiene las puertas abiertas. Siempre quise que pasara mucha gente, quizá porque cuando vivía con mis padres eso era complicado. Los sueños no suelen ser como los imaginas así que no pasa demasiada gente por aquí. De hecho gente importante en mi vida aún no ha visitado “mi reino”. Sólo una norma: espacio libre de humos y eso sí, un montón de manías. Siempre hay un café disponible, y no tiene horarios, sobre todo si lo necesitas. Hay dos juegos de llaves, porque cuando estás aquí para quedarte algo más que ese café, o puedes necesitar mi rincón, no quiero que dependas de mí cada instante.

Tiene dos habitaciones, porque para mí siempre fue importante que pudieras venir. Y si hace falta se hace sitio para más. Si sois dos os cedo mi cama. Y no soy dado a las invitaciones formales, pero si sabes donde vivo es porque puedes pasar cuando quieras.

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