(Versión prosa) Callo, hoy callo. Y mando mis palabras a un cajón antes que mi voz acabe de disolverse en el susurro de los oídos distraídos ocupados en otras notas. Callo, hoy callo. Cansado de desgañitarme, de tratar de gritar al viento y que el viento sople a la cara, y que mis palabras me retumben en la cara. Hoy callo. Y mando mis palabras a un cajón, donde al menos vivirán en una ilusión, ajenas a lo que su padre sabe. (Versión Verso) Callo, hoy callo. Y mando mis palabras a un cajón, Previo mi voz se disuelva en rumor De oídos distraídos, ocupados En otras notas. Callo, hoy callo. Cansado de desgañitarme, tratar De gritar al viento y que el viento sople A la cara, retumben las palabras Contra la boca. Callo, hoy callo. Y mando mis palabras a un cajón, Ajenas a lo que su padre sabe. Que al menos vivan en la salvación De ilusión sorda. (La versión verso esta incompleta. A sugerencia de Gonzalo Escarp...
Yo susuro que te inspires en rememorar aquellos fines de semana de Salamanca que empezaban los martes. ¿Los martes era el juego de la ruleta en el Submarino o fiesta de la cerveza en el Countrie?
ResponderEliminarYo adoraba los miércoles... ¿Cómo podían tener tantos días cerrado el Ciao (de domingo a martes, nada menos. Aims, qué poco respeto por las adictas al Kalhúa)?
Adictas al KalHúa de Zamora? el Burger? porque seria ya mucha casualidad. Yo era más "pijo" saliendo. Aunque hubo que dejarlo por el bien de mi carrera jajaja. Ya no recuerdo aquellos tiempos más que vagamente, que ya soy un abuelete (como mi chica no se cansa de repetirme).
ResponderEliminarCYBRGHOST
Mmm... qué va a pensar la gente de mi?? si dices que no me canso de repetirte que eres un abuelete?? con lo que yo te mimo.. jejejjejeje!! muuuuaaaakkkksssss!!!!
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