
Me encuentro ya a ciertas alturas de mi vida habiéndome asomado a muchas puertas y sin abrir ninguna.
No me considero mal profesional, más considero que tengo demasiados despistes y no pocas lagunas de conocimiento. Cierto que está bastante bien camuflado, pero no me atrevo a considerarme bueno. Mi vagancia tradicional ni me facilita ni facilitará la mejora. He de reconocer que si tengo un buen puesto de trabajo ha sido en gran medida suerte y casi testimonialmente esfuerzo. Tampoco me pertenece la plaza y no me será fácil obtenerla si no empezamos a tener cierta constancia.
Soy amante del arte contemporáneo, especialmente la fotografía, sin embargo, con tengo la más mínima idea del tema. Aunque a base de recorrer exposiciones, me suenan nombres, y en algunos ambientes puedo incluso pasar por cultureta si tengo la boca cerrada.
De siempre me ha corroído por dentro el ánimo de destacar. He sido educado en el afán de ser el mejor y criado en la frustración de no llegar. No obstante no activéis las alarmas; tras tres décadas más intereses he aprendido a llevarme más o menos bien con el tipo del espejo.
También de siempre he tenido el afán de obtener reconocimiento y crear. Comencé a tocar la guitarra (aún la tengo) sin pasar de aprender a tocar acordes. Es más que la mayoría, pero menos de lo que realmente puede llamarse tocar la guitarra.
Un buen día me dio por hacer fotos, y no conforme con ello, me dio por hacerlas como ejercicio artístico, y no hacer fotos convencionales. Os daré la razón en que esa conceptualización es más de lo que la mayoría hacen. Pero mis creaciones distan mucho de merecer consideración. Es más, pese a haber tenido elevado mi ego en este tema, considero un insulto lo que hago, viendo a mil desconocidos sin ningún afán de protagonismo con mucho más talento que yo. Vamos, que me autoproclamo imbécil por pretender reconocimiento y que mis fotografías me parecen cada día más una porquería.
Tengo cierta facilidad con la palabra, tanto hablada como escrita. En el plano oral me resulta útil para enmendar mis fallos por hablar de más, costumbre arraigada que practico asiduamente. Y no hablo de cotillear, hablo de mi incontinencia verbal para mantener la discreción de mi propia vida y opiniones. En el plano escrito me facilita notablemente a redacción. No obstante, para dar rienda suelta a mi creatividad preciso de arrebatos de inspiración, normalmente sólo presentes en soledad y de noche. Y el resultado de dichos arrebatos es caprichosamente variable. Algunos alcanzan un nivel aceptable que en mis brotes de orgullo elevo varios puntos en su calidad. Otros los considero aceptables ciego a reconocer que son auténticas pedradas literarias. Y aún aceptando que algún escrito de mi puño presente cierta calidad real, su extensión es ínfima, porque mi Musa no da para más. Es probable que dedicación y constancia mejoraran el nivel, pero carezco de ambas cualidades. Ruego incluyan este texto en la sección “Castañas Indigestas”.
Y bueno… toda esta retahíla ¿para qué?. Pues sirva simplemente como autoretrato del que da forma a este blog bicéfalo y bipolar. Un tipo tan ambicioso como inconstante y falto de talento, que navega continuamente entre la sobrevaloración, la resignación y la frustración.
Pese a todo, algún@s me leéis e incluso algún@ hasta le gustan mis fotos. Sinceramente gracias.
CYBRGHOST
ojalá que tu vida pueda tener sentido pronto!
ResponderEliminarQue manera de flagelarte....
ResponderEliminarhaz lo que te guste, no pienses, disfruta de lo que haces, sea lo que sea, ¿¿quién mide??
¿¿Que es bueno, que es malo, que cosa tiene futuro y que cosa no??
Corta con lo que te haga sufrir, la vida tiene muchos matices, muchos colores....
Haz lo que quieras...pero hazlo por ti....
te podría contar mi vida, si te sirviera de algo....he sido músico, futbolista, soy entrenador, he sido fotografo, he sido punk, he sido y seré muchas cosas......y las que me quedan por ser.....pero lo he sido por mí y lo seguirá siendo......
Capi, no me flagelo, estoy razonablemente agusto, pero es así. Soy muy inconstante y muy orgulloso, y siempre me queedo a medio camino. Pero en serio, estoy agusto.
ResponderEliminarEl orgullo como la vergüenza no sirven de nada, yo también soy inconstante, pero más vale quedarse a medio camino que no haberlo empezado.
ResponderEliminarLa vida es camino....hay personas que cogen atajos por llegar primero y no se dan cuenta que se pierden el camino.
A la vida se viene a aprender y pobre del que crea, que lo tiene todo aprendido....
Un saludo
Qué gran reflexión, Cyber! Tampoco veo flagelo en tus palabras sino una capacidad envidiable de ver lo que hay que... mirar delante del espejo. Sí, señor. Muy buena entrada, aunque coloquialmente se podría decir "mira qué gran salida". En fin y no sigo que termino haciendo un "comentario ficción" y tu post es tan real como el ladrillo vista.
ResponderEliminarUn abrazo desde aquí al lado!
Gracias Daniel, y tu con el talento de despliegas puedes hacer peridismo ficción donde quieras, que además aunque la mitad de las veces me cueste pillarlo, me tienes enganchado
ResponderEliminar