
El aire es raro desde que no respiro el mismo que tú, y cada metro que me separa de ti me aleja a la vez de mi cordura. Tanto tiempo creyéndome el fuerte y eras tú la que me sostenía con mis ensoñaciones y locuras. ¿Cómo dejé escapar aquella complicidad sobrenatural de los días en que nos negábamos nuestra evidencia?
Mis noches son una guerra entre el deseo de permanecer dormido soñándote y la realidad de despertar a la pesadilla de no tenerte a mi lado. Beso el frío metal de un anillo en la ausencia y el recuerdo de tus ardientes labios. Anhelo arroparme en la calidez de tu espalda y dormirme al arrullo de tu respiración. Quiero estar dentro de ti otra vez. Deseo amarte dulcemente, salvajemente, intensamente, constantemente.
Quiero salir del Infierno al que me he condenado y atravesar el Purgatorio dejándome la vida por alcanzar el Paraíso de estar de nuevo a tu lado.
(Para Ella y sólo para Ella y Por Ella. Probablemente no sea lo mejor que he escrito, pero está escrito desde el corazón y con el alma. No sé ni quiero aprender a dejar de quererte.)
Miguel Angel.
Lo que sale del corazón y del alma es lo que más llega.
ResponderEliminarMuchos ánimos.
Abrazos
Probablemente sea de lo mejor que has escrito precisamente por haber sido escrito con el corazón y el alma, justo donde ella te habita.
ResponderEliminarUn saludo
Muy sentido, y muy bonito.
ResponderEliminarTe deseo toda la suerte del mundo y si no sirve, te presto mi hombro.
Un abrazo
Me alegra leer palabras tuyas nuevas y más mostrando publicamente tu amor por ella.
ResponderEliminarQue la luna llena, que esta al llegar, brille en tu favor.
Un beso
Muchas gracias.
ResponderEliminar