Una tras otra se fueron elevando desde el horizonte: luces
intensas, de diversos colores, iluminando la noche. Ascendían en todas
direcciones. De cuando en vez, dos estelas se cruzaban con fuerte estruendo y
copos incandescentes se desperdigaban por el cielo. Una vez incluso una estela
aislada explotó en mil colores. Nada insinuaba precipitación, tensión. Sólo por
ver esta maravilla merecía la pena quedarse. Pero además era lo justo y lo
coherente. No obstante, nadie entendió su negativa a evacuar el planeta.
cYBRGHOST
Alguien tiene que quedarse para contarlo... aunque sea desde el más allá :-).
ResponderEliminarUn saludillo
Veremos cuando llegue.
EliminarPuede que haya espectáculos tan increíbles que merezca la pena que sea lo último que se refleja en nuestras retinas.
ResponderEliminarMe recordó a una Aurora Boreal. Muy descriptivo y la verdad es que...el final no es realmente tan dramático, ojalá nos fuéramos de este mundo con una imagen bella en los ojos.
Nunca se sabe, aunque cuando sea, no creo que importe
EliminarUn micro que bascula en su título, Cybrghost, algo nada fácil de conseguir.
ResponderEliminarDescrito como una noche más de fiesta y fuegos artificiales, el final de los finales nos sorprende, pero encaja.
Un abrazo.
Celebro que te guste, a mi la verdad, no acaba de convencerme el resultado de lo que tenía en mente.
EliminarCreo, como dice Pedro, que el micro está bien conseguido. Le va bien el título y el final sorprende, es un buen remate. Te entiendo cuando quieres decir que no es lo que llevabas en mente, nos sucede a veces.
ResponderEliminarBesos
Pues agradezco mucho que lo veas así, más cuando ere tú, una escritora y Pedro que disecciona con precisión el género. La idea es la del relato, pero no es cómo quería plasmarlo, pero no sale. Falta talento.
EliminarLas historias tienen su propia idea de si mismas y por mucho que el escritor quiera imponerse ellas terminan por salirse con la suya...
ResponderEliminarYo también me quedaría a ver el espectáculo.
Besos desde el aire
Esta es la historia que he escrito, no la historia que había en mi cabeza.
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