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EL CASO DE TONI APARICIO



Me encantaría decirle que no lo hice, pero no puedo. No, no es una confesión, no estoy inculpándome. No sé si tengo coartada, ni siquiera sé si yo lo hice. Tengo un enorme vacío en mi memoria desde media hora antes hasta que ustedes me encontraron. Y parece que tengo un buen marrón encima.
No, no puedo explicar la brecha en mi cabeza. Sí, recuerdo haber bebido generosamente. No, no tome drogas, o tal vez sí, no recuerdo haberlas tomado; pero eso deberían saberlo ustedes ¿no?
No, no puedo explicar los restos de sangre en mis manos y en los puños de la camisa. ¡Maldita sea! ¿me está escuchando? No, no sé si es mía, o de la víctima o la sangre de una virgen ¡¿Cómo he de decírselo?! No sé qué pasó, no sé porqué huía, ni siquiera tengo conciencia de haber huído. Lo único que sé es que Toni está muerto, ¡muerto!, que me va a estallar la cabeza y que necesito que resuelvan este jodido caso de una puta vez, porque necesito saber qué pasó. Necesito saber que yo no lo hice.

Miguel Ángel Pegarz
cYBRGHOST

Este texto fue escrito por una propuesta hecha en Facebook por Nicolas Jarque  en un grupo con el mismo nombre que el texto.

Comentarios

  1. Miguel Ángel, como te dije en FB, fue un lujo contar con tu presencia en este juego literario y te agradezco tu participación. Se nota que el género negro te va como anillo al dedo a tu escritura.

    Un abrazo.

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    Respuestas
    1. Como te dije también allí, un lujo la compañía. Gracias por la oportunidad.
      Tengo la cabeza un poco en esa temática, tratando de sacar algo adelante, puede que eso ayude.
      Gracias por leer y aún más por comentar.
      Salud.

      Eliminar

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