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SIN CAMINO DE VUELTA









Conducía por una estrecha carretera de montaña, entre semana, media mañana… solo. El ancho de la vía apenas daba de si para cruzarse con otro vehículo, discurría como impuesta sobre el terreno, la nada a ambos lados del arcén. Echó un vistazo al espejo retrovisor y su corazón trató de adelantarle. A su espalda el camino se desmoronaba pocos metros por detrás de él. Aceleró a fondo, pero la carretera se descomponía a mayor velocidad. Frenó en seco, resignado a su suerte, y la carretera dejó de caer. Incrédulo ajustó varias veces el retrovisor antes de atreverse a bajar del vehículo. El camino recorrido era un amasijo impracticable de grava y tierra. Subió al vehículo, y al ir a meter primera en la palanca de cambios descubrió una cosa: no había marcha atrás.


Miguel Ángel Pegarz

cYBRGHOST


Imagen de base de Carmen Méndez Suárez.

Comentarios

  1. Ay, te dejé un comentario que creo se ha perdido.
    Que no se puede volver para atrás, aunque haya retrovisores, y como dicen por ahí: ni para coger impulso.
    Abrazos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues sí, se perdió. A veces blogger tiene estas cosas. A veces puede ser que si haya que retroceder, o debería poderse.
      Muchas gracias por leer y aún más por comentar.
      Salud.

      Eliminar

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Si Alguien Tiene Algo Que Decir Que Hable Ahora...O Cuando Le de La Real Gana.

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EL CAPRICHO

Muerto, pero mío . Llevaba viéndolo demasiados días, sólo un instante, pero suficiente para desearlo con todas mis fuerzas. Pero él me esquivaba. No sé si consciente o inconscientemente. Tenía muy claro que no se me escaparía. No podría huir eternamente. Hoy bajó la guardia, se demoró. Suficiente para colocar mis alas en ancla y caer sobre él. Ya no se pavoneará más. Aunque ahora que lo tengo, tampoco me gusta tanto. Cybrghost Participó en Rec (Relatos en Cadena), cuya frase de inicio obligado esa semana aparece en cursiva.

EL ABUELLO III

Allí, frente al espejo del baño, repasaba cada detalle. Bien afeitado, y eso que ponerse las gafas para apurar bien le hacía sentir ridículo. El traje de los domingos, o bueno, el traje, porque nunca tuvo otro, bien cepillado y sin una mancha. La corbata, que no recordaba la última vez que se la puso. Y un clavel en la solapa, que si recordaba la última vez que se lo puso, y la única, el día de su boda. A él le seguía pareciendo una mariconada, pero a las mujeres les gustan esas tonterías. Se sentía un poco estúpido. No tenía edad ya para temblarle las piernas si no era por la circulación o la artrosis. Y a los ochenta, los nudos en el estómago se deben a una digestión pesada o a la hernia de hiato. Pero ahí estaba él, frente al espejo del baño, arreglándose como si fuera su primera comunión, temblando como un flan y con un nudo en la boca del estómago. Cogió el bastón, pero en el último momento lo dejó contra la pared. Y enfiló la puerta, emocionado como un chiquillo. Cybrghost ...

AVISO

Apreciad@a lectores: Por diversas ocupaciones que merman de forma importante mi tiempo, sólo actualizaré una vez por semana (al menos durante una larga temporada). Trataré de seguir poniéndome al día y visitando vuestras bitácoras. Sólo así podré sacar tiempo para mis múltiples obligaciones y para seguir manteniéndola. De momento, esta semana no voy a publicar nada, lo haré el próximo viernes. Y a ver si saco tiempo para pegarle una vuelta al blog y colocar las cosas de otra manera en esta guarida. Gracias a tod@s por leerme, especialmente a l@s que lo hacen manifiesto como seguidores y muy muy especialmente a l@s que comentan. Sin vosotr@s todo esto no tendría demasiado sentido. Salud y Rocanrol. Cybrghost PD: Y ya sabéis que si os aburrís siempre podéis echarle un vistazo a mis fotos en Obture .