Ir al contenido principal

MICRORRELATOS LOCOS


-         
Record de Locura
Está loco de atar. Ochenta y ocho horas haciendo nudos batió el record, pero mira cómo quedó.

-          ¿Quién?
El paciente de la 204 se ahorcó anoche. Cuando los celadores lo descubrieron aún respiraba, pero el guardia de seguridad le pegó un tiro a quemarropa. En su defensa alegó que estaba loco de remate.

-          Caos Organizativo
Cada loco con su tema. Es lo mejor. El experimento de ayer fue un desastre. Si les dejas escoger, su subconsciente les dirige hacia temas afines y pasan a tener un comportamiento normal. Sería la ruina.

-          Loco de Amor
Duerme en el jardín, ha montado el salón a la puerta de casa, lleva cosas al supermercado, entra a pasear por la ventana a la vivienda vacía… Desde que su mujer le abandonó alegando que era demasiado racional hace las cosas a lo loco. Pero ella no ha vuelto.

-          Sentenciada
Ha perdido el juicio. El juez le concedió el coche, los ahorros, la casa… incluso el apartamento de la playa. Él se ha ido dedicándole una última mirada vacía.
Ha salido del juzgado, tomando posesión del que ahora era su deportivo y ha ido directa a casa, estrellándose contra el muro. Falleció en el acto.



-          Trabajando como un Animal
Desde que lo despidieron de la oficina, Lucas está como una cabra. Va por la calle acompañado de un individuo con una trompeta, se sube a una escalera haciendo el pino… Es lo único que le ha salido para ir tirando.

Miguel Ángel Pegarz
cYBRGHOST

Comentarios

Entradas populares de este blog

LA GUERRA DE MARINYA

  Dos briks de leche, cuatro huevos y media hogaza de pan que podría utilizar como arma. Es todo lo que le quedaba a Marinya en la despensa. Acababa de ver medio tazón de leche cortada. Estaba guardada en la nevera, pero no sabría decir cuántas horas habría funcionado en los últimos días, pocas. Sacó el cajón de los cubiertos y comprobó que detrás quedaban ya pocos grivnas escondidos. Marinya respiró hondo. Su pelo, antes rubio, se veía gris, mezcla de canas y ceniza. Imposible lavarlo, no salía bastante agua. Tocaba salir. Marinya tenía pánico a salir. Tanto miedo que cuando sonaban las sirenas bajaba al trastero en vez de ir al refugio, a pesar de las visibles grietas en las paredes. Allí tenía un improvisado colchón de mantas entre las que escondía su pasaporte ruso. Vivía sola desde que comenzó la guerra. Su esposo, soldado, había sido movilizado hacia el sur. A estas alturas podría ser viuda y no saberlo. No le gustaba pensar en ello… y no podía evitarlo. Marinya rebuscó en

EL SECRETO DE LA CAMA ETERNA

Les voy a revelar porqué en verdad debemos cambiar de colchón cada década. Olviden esas milongas del peso del cuerpo, el desgaste y demás absurdos con que les han engañado. ¿Por qué no cambiaban nuestros abuelos sus colchones cada diez años? Olviden hambres, deudas y ahorros. No tiene que ver con eso, no lo crean. El frenético ritmo de vida que llevamos nos roba horas de sueño, incluso a los que consiguen salvar las de dormir. Y esos sueños pendientes se acumulan. Esos sueños acumulados son los que vencen a nuestras camas bajo su peso. ¿Quieren una cama para siempre? Sueñen todo.                                                   Miguel Ángel Pegarz c YBRGHOST

HIPOTECADO TRAS LA RUPTURA

  Estas humedades queme están matando son el recordatorio de mi inconsciencia. Con medio siglo a mis espaldas no es tiempo de dejarse engatusar por cantos de sirena. Pero me dejé engatusar… y me fui a vivir con ella. Luego te das cuenta de que solo es preciosa de cintura para arriba y que el sexo con un pez no funciona. Y lo que si es igual son los problemas por la diferencia de edad y de intereses. Así que un día nadó para no volver. Tuviste que hacer un pacto para vivir debajo del agua. Y el diablo no entiende de pifias románticas.   Miguel Ángel Pegarz c YBRGHOST