El Mundo gira cada día, y a veces va terriblemente lento y otras espectacularmente rápido. Y desde hace algún tiempo no tengo muy claro si giro con él, contra él, o he conseguido no girar. Los días caen como las hojas de los árboles, y yo los veo casi tan imperturbable como el tronco del que caen. Adoro la noche, pero ni la frecuento ni me apetece. La inspiración debe de estar en algún cajón que se me ha olvidado abrir. Estudiar es ya casi una utopía. Las labores cotidianas han pedido el cambio de nombre por retraso continuado. Bandeo continuamente de un lado a otro sin tener muy claro que busco. Quizá debiera hacer una parada y rebuscar en mi basura neuronal, pero es que no sé si no he parado ya, o si ya la tiré al contenedor. No recuerdo cuando me hice la transfusión de horchata, pero se me debió de ir la mano. O eso o el frío me ha anestesiado el espíritu. Esta mañana parece que el desfibrilador automático de conciencias me ha soltado una descarga. Los días seguirán pasando pero como siga pasando de los días… De momento este es el “electroemocionograma” que me ha dado el monitor. A ver si se despereza el alma y vuelve al despacho de Intervención, que lleva demasiado de vacaciones.
CYBRGHOST
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Cuando dejas de pensar en las musas es cuando te das de morros con ellas :)
ResponderEliminar(no eliminé post... simplemente no sabia que que tenia que mirar en el escritorio para los comentarios, y los tenia todos acumulados.. )
me gusta ver como la vida de alguien interfiere en sus letras, como cada rutina enseña a expresar lo mismo en diferentes contextos.Nunca he trabajado con un electroemocionograma, y sin embargo, éste supe interpretarlo
ResponderEliminarNOEMA: Me gusta ver caras nuevas buceando por aquí. Espero que te haya gustado y que repitas.
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