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DESENCUENTROS MORTALES



Lidia y Juan se prometieron amor eterno. No eran matrimonio, ni siquiera pareja, cada cual tenía la suya. Pero juraron ser amantes perpetuos. Siempre, siempre y por encima de todo, podrían citarse. Durante años no hubo problema alguno, e indistintamente se reclamaron para saciar sus deseos más instintivos. Ella sigue reclamándolo con frecuencia insaciable. Juan accede, fiel a su palabra, pero cada vez le cuesta más. Desde que ella murió le resulta extraño.



Miguelángel Pegarz
cYBRGHOST

 Este texto ha sido publicado por Nocturnario Revista de Creación Literaria.

Comentarios

  1. Muy buen final, Miguel Ángel, toca uno de esos temas que producen prurito.
    Un fuerte abrazo.
    HD

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    1. Muchas gracias Humberto. Un honor tu alabanza.
      Otro abrazo de vuelta.

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  2. Y así pasamos, en un puñado de líneas, del amor y la pasión al escalofrío más tétrico. Vaya recorrido, Miguel Ángel!

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    Respuestas
    1. Muchísimas gracias Pablo. Por pasar, por la alabanza y por comentar.

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Si Alguien Tiene Algo Que Decir Que Hable Ahora...O Cuando Le de La Real Gana.

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EL CAPRICHO

Muerto, pero mío . Llevaba viéndolo demasiados días, sólo un instante, pero suficiente para desearlo con todas mis fuerzas. Pero él me esquivaba. No sé si consciente o inconscientemente. Tenía muy claro que no se me escaparía. No podría huir eternamente. Hoy bajó la guardia, se demoró. Suficiente para colocar mis alas en ancla y caer sobre él. Ya no se pavoneará más. Aunque ahora que lo tengo, tampoco me gusta tanto. Cybrghost Participó en Rec (Relatos en Cadena), cuya frase de inicio obligado esa semana aparece en cursiva.

EL ABUELLO III

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SILENCIÁNDOME

(Versión prosa) Callo, hoy callo. Y mando mis palabras  a un cajón antes que mi voz acabe de disolverse en el susurro de los oídos distraídos ocupados en otras notas. Callo, hoy callo. Cansado de desgañitarme, de tratar de gritar al viento y que el viento sople a la cara, y que mis palabras me retumben en la cara. Hoy callo. Y mando mis palabras a un cajón, donde al menos vivirán en una ilusión, ajenas a lo que su padre sabe. (Versión Verso) Callo, hoy callo. Y mando mis palabras a un cajón, Previo mi voz se disuelva en rumor De oídos distraídos, ocupados En otras notas. Callo, hoy callo. Cansado de desgañitarme, tratar De gritar al viento y que el viento sople A la cara, retumben las palabras Contra la boca. Callo, hoy callo. Y mando mis palabras a un cajón, Ajenas a lo que su padre sabe. Que al menos vivan en la salvación De ilusión sorda.   (La versión verso esta incompleta. A sugerencia de Gonzalo Escarp...