Él cerró dando un portazo al entrar en casa.
Ella hizo lo mismo con la puerta de la cocina.
Él le gritó que si le parecía forma de cerrar la puerta.
Ella le contestó que la culpa era de su madre, por consentirle
tanto.
Ella con sorna respondió que era mucho mejor su padre y sus
golpes, que se notaba el resultado.
Él cortó diciendo que fueran a comer, que la silla medio
rota para él, por inútil y no arreglarla.
Ella dijo que si quería comer se calentara algo, que las
lentejas, frías y requemadas, se las iba a tragar todas ella, a ver si así
espabilaba de una vez.
Él, fuera de sí, estampó el mando de la tele contra la
pantalla de plasma.
Ella respondió estrellando contra el suelo una de sus
macetas.
Él salió como una exhalación de casa, directo al coche,
rayándolo de adelante a atrás.
Ella cogió la perrita y, llenando el fregadero, le sumergió
la cabeza. Entonces recordó que era un regalo de él y, suspirando con furia,
soltó al animal y dio la discusión por perdida.
Miguel Ángel Pegarz
cYBRGHOST
Pues a mí me ha encantado. Y me parece muy tierno.
ResponderEliminarUn abrazo
Celebro que te guste. Es un texto que me genera dudas, desde que salió del bolígrafo, no sé porqué.
EliminarHay ternuras y amor que destruyen.
Muchas gracias por leer y aún más por comentar.
Salud.
Miguel Ángel, una discusión en toda regla, que acaba como muchas, por desgracia, con la irracionalidad como bandera y con victimas. Y es que a veces hay que contar diez y luego veinte, treinta... antes de hablar o de actuar.
ResponderEliminarMuy intenso el micro, me gustó.
Un abrazo.
Trataba de transmitir que a veces nos hacemos daño a nosotros mismos de forma estúpida. Celebro que te transmita intensidad y que te guste.
EliminarMuchas gracias por leer y aún más por comentar.
Salud.
Que daño hace el daño venga de quien venga. Me has dejado un nudo en el estómago, estoy muy sensible estos días.
ResponderEliminarBuen fin de semana.
Vaya, es bueno un texto que impacte, pero no a ese nivel. Mucho ánimo.
EliminarGracias por leer y aún más por comentar.
Es un corto como a ráfagas. Como si cada frase nos lanzara a otra visión de la realidad mezquina en la que se mecen estos personajes. El estilo directo zanja cualquier interpretación que pudiera hacerse de las frases o de la situación. Me ha gustado mucho y creo que es uno de esos que "se recuerdan". Felicidades!!
ResponderEliminarun besazo.
Oye, si quieres rodar el corto te cedo los derechos. Incluso para audio. Tengo sentimientos encontrados en este texto. Parece que gusta bastante menos a mi. Celebro que te parezca digno de recordarse.
EliminarMuchas gracias por leer y aún más por comentar.
Salud.