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EL CONTROL DE LA RED


Lo único que podíamos hacer por él, dadas las circunstancias, era ayudarle a desaparecer. Acorralado y asustado, no podíamos dejar que la Ley le aplastase con lo bien que nos había servido. Sacar a alguien del país continúa siendo bastante simple si tienes los contactos adecuados. Premiar su fidelidad satisfaciendo su gusto por los excesos era cuestión de decoro. Que alguno se le fuese de las manos sólo una coincidencia. Te prometo que nos enteramos por las redes sociales. Desaparecer hoy en día es casi imposible salvo que estés muerto.

Miguel Ángel Pegarz
cYBRGHOST

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