Ir al contenido principal

DEVOCIÓN


No le gustaba ir desaliñado. Muchos lo hacen y realmente carece de importancia desde un punto de vista práctico. Pero para él es como un devoto cristiano o musulmán entrando a la Catedral o a la Mezquita. Sentía un fervor reverencial por aquel lugar, Respeto con mayúscula. Por eso le gustaba ponerse moderno pero elegante, como corresponde al lugar. Le gustaba observar las obras a la debida distancia y abstraerse en ellas, dejarse transportar. En realidad no tenía ni idea de si se colocaba en la posición correcta, ni de técnicas, estilos o influencias. Allí buscaba sentir. No siempre encontraba paz, a veces inquietud e incluso en ocasiones repulsa. El sentimiento es secundario, lo que le decepcionaba es quedar indiferente.
No le gustaba encontrar demasiado público. Detestaba cruzarse con un grupo hablando en tono elevado o chiquillos correteando. Huía de las visitas guiadas. Si, así seguirá sin tener ni idea, pero no era su forma de entenderlo. Deberían pedir silencio como en las bibliotecas. Si se rompe que sea en susurros. En los últimos tiempos la presencia de seguridad se había explicitado, y le molestaba, era sacrílego.
Pero lo importante seguía colgado en las paredes, invitándolo a evadirse por unos segundos, volver a la realidad y sumergirse en la siguiente fantasía.
Cuando salía, si todo había ido bien, solía sentirse inspirado. En un alarde de orgullo hedonista solía fotografiar visiones, conceptos. Sin talento ni técnica debe resultarle pecado. Pero será una especie de onanismo. Al fin y al cabo no daña a nadie, y se expone a las críticas gratuitamente.

CYBRGHOST

Safe Creative #1102048416900

Comentarios

  1. Habla este relato de tí?, lo digo por lo de las fotos, sin querer me ha venido a la cabeza un tatuaje y zas! vaya golpetón!
    Anonima Mente

    ResponderEliminar
  2. Si revelara qué hay de verdad o mentira en lo que escribo perdería parte de la gracia ¿no? :-).

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Si Alguien Tiene Algo Que Decir Que Hable Ahora...O Cuando Le de La Real Gana.

Entradas populares de este blog

EL CAPRICHO

Muerto, pero mío . Llevaba viéndolo demasiados días, sólo un instante, pero suficiente para desearlo con todas mis fuerzas. Pero él me esquivaba. No sé si consciente o inconscientemente. Tenía muy claro que no se me escaparía. No podría huir eternamente. Hoy bajó la guardia, se demoró. Suficiente para colocar mis alas en ancla y caer sobre él. Ya no se pavoneará más. Aunque ahora que lo tengo, tampoco me gusta tanto. Cybrghost Participó en Rec (Relatos en Cadena), cuya frase de inicio obligado esa semana aparece en cursiva.

EL ABUELLO III

Allí, frente al espejo del baño, repasaba cada detalle. Bien afeitado, y eso que ponerse las gafas para apurar bien le hacía sentir ridículo. El traje de los domingos, o bueno, el traje, porque nunca tuvo otro, bien cepillado y sin una mancha. La corbata, que no recordaba la última vez que se la puso. Y un clavel en la solapa, que si recordaba la última vez que se lo puso, y la única, el día de su boda. A él le seguía pareciendo una mariconada, pero a las mujeres les gustan esas tonterías. Se sentía un poco estúpido. No tenía edad ya para temblarle las piernas si no era por la circulación o la artrosis. Y a los ochenta, los nudos en el estómago se deben a una digestión pesada o a la hernia de hiato. Pero ahí estaba él, frente al espejo del baño, arreglándose como si fuera su primera comunión, temblando como un flan y con un nudo en la boca del estómago. Cogió el bastón, pero en el último momento lo dejó contra la pared. Y enfiló la puerta, emocionado como un chiquillo. Cybrghost ...

SILENCIÁNDOME

(Versión prosa) Callo, hoy callo. Y mando mis palabras  a un cajón antes que mi voz acabe de disolverse en el susurro de los oídos distraídos ocupados en otras notas. Callo, hoy callo. Cansado de desgañitarme, de tratar de gritar al viento y que el viento sople a la cara, y que mis palabras me retumben en la cara. Hoy callo. Y mando mis palabras a un cajón, donde al menos vivirán en una ilusión, ajenas a lo que su padre sabe. (Versión Verso) Callo, hoy callo. Y mando mis palabras a un cajón, Previo mi voz se disuelva en rumor De oídos distraídos, ocupados En otras notas. Callo, hoy callo. Cansado de desgañitarme, tratar De gritar al viento y que el viento sople A la cara, retumben las palabras Contra la boca. Callo, hoy callo. Y mando mis palabras a un cajón, Ajenas a lo que su padre sabe. Que al menos vivan en la salvación De ilusión sorda.   (La versión verso esta incompleta. A sugerencia de Gonzalo Escarp...