
Permaneció sentado en un lateral, completamente ausente, mientras el moderador instruía brevemente a los asistentes sobre su persona. Su atención se repartía entre los apuntes de su locución y los… ¿trescientos?, quizá más, asistentes al acto. Localizó algunas caras conocidas entre los asistentes. Se sorprendió a sí mismo de su tranquilidad y regresó a la realidad cuando los aplausos del público le avisaron de que la presentación había finalizado.
Se levantó ceremonioso y flemático. Trató de colocar perfecta la americana de su traje y se colocó tras el atril. Con gestos intencionadamente lentos y marcados centró el nudo de su corbata, colocó un rictus solemne y carraspeó levemente. Dio un exiguo sorbo al vaso de agua que le acompañaba y centró su atención en el auditorio.
“Verán, hace escasos minutos, he llegado a la conclusión inequívoca de que no tengo nada que decir”.
Y bajo una lluvia de murmullos que arreciaba segundo a segundo, volvió sobre sus pasos y abandonó el estrado.
CYBRGHOST
jajaja más de una vez me hubiera gustado una alocución así en vez de los ladrillos habituales. Saludillos
ResponderEliminarBreve y sincero... ¿cuántas personas hay que hablan mucho y dicen poco o lo que dicen es falso?
ResponderEliminarAbrazos
Si todos fueran así de sinceros...
ResponderEliminarUn saludo indio
Me encantaría que un conferenciante tuviera la deferencia de decir eso, cuando no tiene nada que decir!
ResponderEliminarMe encanta el micro!
Aplausos!!!
ResponderEliminarY a este no le harán una estatua.
ResponderEliminarBlogsaludos
sinceridad al máximo
ResponderEliminarNo se necesita más: sí, señor. El micro es así: un destello que gravita sobre la punta de un alfiler. Ojo con las rimas internas que también son importantes (un micro no deja de ser un texto o una porción de prosa que hay que cuidar): me refiero, por ejemplo, a las palabras de fórmula -é-e. En la primera frase hay cuatro: "completamente", "ausente", "brevemente", "asistentes". Si pruebas a buscas sinónimos verás que el texto adquiere más volumen.
ResponderEliminarAbrazos fuertes,
PABLO GONZ
Muy bonito. Si todo el mundo reflexionara antes de abrir la boca, y pensara si lo que va a salir de ella es mejor que el silencio... mejor nos iría.
ResponderEliminarGracias por la opiniones de todos, gracias por la buena acogida y Pablo, gracias por los consejos, quizá debiera revisar algo más mis textos, en parte porque la inspiración me suele venir a altas horas de la madrugada (con sel consiguiente adormecimiento) y en parte porque siempre ando con prisas. Es de agradecer que te tomes la molestia de hacerme la crítica.
ResponderEliminarCG, haz caso a Pablo, porque el texto sería perfecto con algún pequeñísimo arreglo. Tienes una prosa muy buena y engancha al lector. Un abrazo.
ResponderEliminarMaite muchas gracias por tu buena opinión y descuida que en la medida de mis humildes capacidades le hago caso, como he dicho antes le agradezco mucho la molestia de hacerme la crítica y el siguiente post he hecho un par de cambios basados en su consejo
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