Ir al contenido principal

MUERTO DE FE



Despertó y vio las paredes cubiertas de negro semoviente. Decidió que aún no había despertado y volvió a cerrar los ojos. No le dio importancia cuando notó que lo alzaban. Miró para ver cómo lo transportaban hormigas de tamaño muy superior al normal. No se preocupó, seguro de que en breve despertaría de la pesadilla. Le condujeron a su hormiguero, le depositaron en un cubículo y cegaron la entrada. Comenzó a inquietarse cuando escuchó gritos, sus sueños eran mudos. Con el hambre y la sed carcomiéndole empieza a dudar de ese despertar inminente.


Miguel Ángel Pegarz
cYBRGHOST

Relato seleccionado en el concurso de "Homenaje a Edgar Allan Poe" de ArtGerust entre los 150 finalistas con lo cual será publicado en la antología de dicho concurso.
 

Comentarios

  1. ¡Enhorabuena por la publicación, Miguel Ángel!

    Un microrrelato muy negro que a Poe no le hubiese dejado indiferente. Por otro lado, morirse, creyendo que se está soñando, debe ser una muerte placentera, bueno no sé.

    Abrazos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Uff muy generoso eres con respecto a Poe. No sé, te digo mañana, después de que sueñe esta noche.
      Muchas gracias por leer y aún más por tu generoso comentario.

      Eliminar
  2. Muy original.
    Enhorabuena por la publicación.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por leer y por tu felicitación. Y aún más por comentar.

      Eliminar

Publicar un comentario

Si Alguien Tiene Algo Que Decir Que Hable Ahora...O Cuando Le de La Real Gana.

Entradas populares de este blog

LA GUERRA DE MARINYA

  Dos briks de leche, cuatro huevos y media hogaza de pan que podría utilizar como arma. Es todo lo que le quedaba a Marinya en la despensa. Acababa de ver medio tazón de leche cortada. Estaba guardada en la nevera, pero no sabría decir cuántas horas habría funcionado en los últimos días, pocas. Sacó el cajón de los cubiertos y comprobó que detrás quedaban ya pocos grivnas escondidos. Marinya respiró hondo. Su pelo, antes rubio, se veía gris, mezcla de canas y ceniza. Imposible lavarlo, no salía bastante agua. Tocaba salir. Marinya tenía pánico a salir. Tanto miedo que cuando sonaban las sirenas bajaba al trastero en vez de ir al refugio, a pesar de las visibles grietas en las paredes. Allí tenía un improvisado colchón de mantas entre las que escondía su pasaporte ruso. Vivía sola desde que comenzó la guerra. Su esposo, soldado, había sido movilizado hacia el sur. A estas alturas podría ser viuda y no saberlo. No le gustaba pensar en ello… y no podía evitarlo. Marinya rebuscó...

SILENCIÁNDOME

(Versión prosa) Callo, hoy callo. Y mando mis palabras  a un cajón antes que mi voz acabe de disolverse en el susurro de los oídos distraídos ocupados en otras notas. Callo, hoy callo. Cansado de desgañitarme, de tratar de gritar al viento y que el viento sople a la cara, y que mis palabras me retumben en la cara. Hoy callo. Y mando mis palabras a un cajón, donde al menos vivirán en una ilusión, ajenas a lo que su padre sabe. (Versión Verso) Callo, hoy callo. Y mando mis palabras a un cajón, Previo mi voz se disuelva en rumor De oídos distraídos, ocupados En otras notas. Callo, hoy callo. Cansado de desgañitarme, tratar De gritar al viento y que el viento sople A la cara, retumben las palabras Contra la boca. Callo, hoy callo. Y mando mis palabras a un cajón, Ajenas a lo que su padre sabe. Que al menos vivan en la salvación De ilusión sorda.   (La versión verso esta incompleta. A sugerencia de Gonzalo Escarp...

TENTANDO EL MAL

Siempre he creído que el Mal nos acecha en la oscuridad, en forma de espíritus resentidos que la luz reprime. La conclusión no es gratuita; siempre he sentido admiración por lo oculto y soy un gran estudioso de la materia. Superada la fase de estudio y enunciación, no queda sino llevarlo al terreno del empirismo. Por eso he decidido venir a esta casa abandonada y deambular a oscuras toda la noche. Tras un par de horas, he tropezado, con resultado de fractura de tibia y peroné. Al final, tuve mi fenómeno para anormal. Miguelángel Pegarz c YBRGHOST