Ir al contenido principal

LA HISTORIA DE SARA


Parece que fuera ayer. Lo recordaba perfectamente, ¡cómo olvidarlo!. Estaba mendigando con su pequeña por el Distrito Sur, más preocupada de su seguridad y la de la pequeña que de la recaudación. Fue entonces cuando aquel extraño cambió sus vidas. Bien parecido, piel bronceada, traje de raya diplomática… Estaba completamente fuera de lugar allí. Tan fuera de lugar como haberle cedido aquel piso sin ninguna contraprestación. Y no conforme con eso, les llenaba la despensa y compró ropa nueva a ambas. Era un sueño. Sólo puso una condición. La ventana de la sala jamás debía ser abierta, siquiera correr la pesada cortina para echar un vistazo. O lo perdería todo. Pero con el tiempo la ansiedad la corría. Además ¿cómo iba él a saber si echaba un simple vistazo?. Pero ¿qué más daba qué hubiese tras la ventana?. ¿Iba a arriesgar todo por averiguarlo?. ¿Por qué se lo habría prohibido?. Al final cedió a la tentación y retiro la cortina. Tras ella, un simpe callejón. Pero ella jamás llegó a verlo. Nada más desplazar la cortina su piel se tornó sal. Una estatua de sal asomada eternamente a una ventana prohibida sin saber porqué.

Cybrghost

Microrrelato escrito a partir de la imagen propuesta por Ángeles Sánchez en Brevedades.

Safe Creative #1102048416900

Comentarios

  1. Me gusta mucho, mucho. Tuve la tentación de escribir sobre una estatua de sal yo también, pero como no miraba atrás, no me salió así, para que veas lo cuadriculada que soy. Pero me alegra, porque tu cuento me encanta!
    un abrazo

    ResponderEliminar
  2. De ahí el dicho de la curiosidad mató al gato o... no le hizo caso. jeje.

    Me ha gustado.

    Abrazos

    ResponderEliminar
  3. Este es un microrrelato de cabo a rabo, con su planteamiento, su nudo, su desenlace, el cambio en el personaje, en fin, Cyb, que está muy bien narrado.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  4. Muy bueno amigo!!!!
    Placer de lectura hecha micro.

    Un abrazo admirado

    ResponderEliminar
  5. La verdad es que esta imagen está dando mucho juego, menudas historias más buenas. Abrazos.

    ResponderEliminar
  6. Toda prohibición es una tentación en sí misma. Me gustó mucho. Muy bien llevado
    Un saludillo

    ResponderEliminar
  7. me ha recordado mucho a los relatos que solia escribir. Gracias. Ademas de que cualquier alusion al mito me apasiona. esas prohibiciones divinas que son defectos tan humanos, que simpre acabamos cayendo!

    ResponderEliminar
  8. ANITA: Gracce. Me alegro que no escribieras de ello o no habría tenido que escribir yo jaja. Me alegro que te guste.


    SU: No la mató, la volvió sal, quién sabe que pasará después.

    ANGELES: Me siento honrado por tu opinión.

    PATRICIA: No creo merecer tu admiración, pero muchas gracias.

    MAITE: Me alegro que te guste mi historia.

    PUCK: Me alegra que te guste mucho.

    DIVINIZADA: Gracias a ti por pasarte por aquí. Bienvenida

    ResponderEliminar
  9. Me ha encantado el vestido que le has puesto a esa ventana. Esas palabras que dan sentido a tu inspiración.
    Cada vez me gusta más tu "hoy".
    Abrazos

    ResponderEliminar
  10. MERCE: Me alegro y un placer recibir periódicamente tus comentarios.Trataremos de que te siga gustando y de seguir creciendo.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  11. Un micro muy salado. Me ha gustado esa curiosidad típica del ser humano.

    Blogsaludos

    ResponderEliminar
  12. Muy bien, Cyb. Has ido llevando la historia fluidamente hasta un desenlace sorpresivo. Es un cuento bien narrado y que se complementa perfectamente con la foto.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  13. ADIVÍN: celebro que te guste, el micro y mi forma de entender las letras :-)

    TORCUATO:Me alegro que te guste y agradezco tu análisis.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Si Alguien Tiene Algo Que Decir Que Hable Ahora...O Cuando Le de La Real Gana.

Entradas populares de este blog

LA GUERRA DE MARINYA

  Dos briks de leche, cuatro huevos y media hogaza de pan que podría utilizar como arma. Es todo lo que le quedaba a Marinya en la despensa. Acababa de ver medio tazón de leche cortada. Estaba guardada en la nevera, pero no sabría decir cuántas horas habría funcionado en los últimos días, pocas. Sacó el cajón de los cubiertos y comprobó que detrás quedaban ya pocos grivnas escondidos. Marinya respiró hondo. Su pelo, antes rubio, se veía gris, mezcla de canas y ceniza. Imposible lavarlo, no salía bastante agua. Tocaba salir. Marinya tenía pánico a salir. Tanto miedo que cuando sonaban las sirenas bajaba al trastero en vez de ir al refugio, a pesar de las visibles grietas en las paredes. Allí tenía un improvisado colchón de mantas entre las que escondía su pasaporte ruso. Vivía sola desde que comenzó la guerra. Su esposo, soldado, había sido movilizado hacia el sur. A estas alturas podría ser viuda y no saberlo. No le gustaba pensar en ello… y no podía evitarlo. Marinya rebuscó...

SILENCIÁNDOME

(Versión prosa) Callo, hoy callo. Y mando mis palabras  a un cajón antes que mi voz acabe de disolverse en el susurro de los oídos distraídos ocupados en otras notas. Callo, hoy callo. Cansado de desgañitarme, de tratar de gritar al viento y que el viento sople a la cara, y que mis palabras me retumben en la cara. Hoy callo. Y mando mis palabras a un cajón, donde al menos vivirán en una ilusión, ajenas a lo que su padre sabe. (Versión Verso) Callo, hoy callo. Y mando mis palabras a un cajón, Previo mi voz se disuelva en rumor De oídos distraídos, ocupados En otras notas. Callo, hoy callo. Cansado de desgañitarme, tratar De gritar al viento y que el viento sople A la cara, retumben las palabras Contra la boca. Callo, hoy callo. Y mando mis palabras a un cajón, Ajenas a lo que su padre sabe. Que al menos vivan en la salvación De ilusión sorda.   (La versión verso esta incompleta. A sugerencia de Gonzalo Escarp...

TENTANDO EL MAL

Siempre he creído que el Mal nos acecha en la oscuridad, en forma de espíritus resentidos que la luz reprime. La conclusión no es gratuita; siempre he sentido admiración por lo oculto y soy un gran estudioso de la materia. Superada la fase de estudio y enunciación, no queda sino llevarlo al terreno del empirismo. Por eso he decidido venir a esta casa abandonada y deambular a oscuras toda la noche. Tras un par de horas, he tropezado, con resultado de fractura de tibia y peroné. Al final, tuve mi fenómeno para anormal. Miguelángel Pegarz c YBRGHOST