Dos briks de leche, cuatro huevos y media hogaza de pan que podría utilizar como arma. Es todo lo que le quedaba a Marinya en la despensa. Acababa de ver medio tazón de leche cortada. Estaba guardada en la nevera, pero no sabría decir cuántas horas habría funcionado en los últimos días, pocas. Sacó el cajón de los cubiertos y comprobó que detrás quedaban ya pocos grivnas escondidos. Marinya respiró hondo. Su pelo, antes rubio, se veía gris, mezcla de canas y ceniza. Imposible lavarlo, no salía bastante agua. Tocaba salir. Marinya tenía pánico a salir. Tanto miedo que cuando sonaban las sirenas bajaba al trastero en vez de ir al refugio, a pesar de las visibles grietas en las paredes. Allí tenía un improvisado colchón de mantas entre las que escondía su pasaporte ruso. Vivía sola desde que comenzó la guerra. Su esposo, soldado, había sido movilizado hacia el sur. A estas alturas podría ser viuda y no saberlo. No le gustaba pensar en ello… y no podía evitarlo. Marinya rebuscó en
Oohhh!! que maco ;)
ResponderEliminarY llegó ¡biennnnn!!!
ResponderEliminarEstupenda foto y relato
Abrazos
Me gustan los cielos, Yo los llamo "Cielos en camino" y me gustan tus letras, esa determinación que nos hace luchar contra viento y marea.
ResponderEliminarAbrazos desde el aire.
La palabra tiempo retumbando y el final airoso hacen de este micro algo especial, un canto de esperanza.
ResponderEliminarAbrazos!
Me gusta ese optimismo final. :-)
ResponderEliminarSaludillos
Aupa Cybrghost!!
ResponderEliminarYa te dije que me encantó! y la foto también (qué es, por cierto?).
Un abrazo, hemos originado más que un vendaval, un tornado diría yo!
Tiene muchísima fuerza este micro, Cyb. Gracias por participar!! Besos
ResponderEliminarPILAR:Gracies o mercies o como se diga, por pasarte. :-).
ResponderEliminarANITA: Gracías. Manifiesta intención de llegar, que llegara ya lo has decidido tú.
ROSA: Me alegra que te guste.
PATRICIA: Me alegra tu visión, veo que todos habéis visto el lado optimista al micro, yo no lo vi así, si no como un empeño más desgarrado.
PUCK:Me alegro que te guste y te remito al comentario a Patricia.
SUCEDE: Gracias. La foto es un cielo de tormenta sobre la parte superior (con una toma inclinada) del monumento a la Dona en la plaza del mismo nombre en Terrassa (Barcelona).
MAITE: Gracias a vosotros por el trabajo. Me alegra que le veas esa fuerza, es lo que trataba de transmitir, esa fuerza rabiosa y primaria.
Abrazos múltiples.
Me refería a que llegaste tu, al vendaval :)
ResponderEliminarEl relato me parece desgarrador como el monólogo de Escarlata O'Hara en Lo que el viento se llevó "juro que no volveré a pasar hambre, no, ni yo ni ninguno de los míos..."
un abrazote
La verdad es que micro y foto hacen una pareja perfecta. Me gustó tu soplo
ResponderEliminarEspero llegar a tiempo, como el conejo de Alicia, dando cuerda al reloj y leyendo que llego a tiempo.
ResponderEliminarBlogsaludos
Desde luego si no llega no será porque no lo intente.
ResponderEliminarUn abrazo Cyb. y gracias por estar en el vendaval con tus letras y tu foto.
ANITA: Pues gracias, es lo que buscaba.
ResponderEliminarPABLO: ¿Perfecta?. Seguro que es mejorable, pero me alegro que te guste.
ADIVÍN: Tu siempre llegas a tiempo.
ÁNGELES: Gracias a vosotros por los esfuerzos y la oportunidad.