Allí, frente al espejo del baño, repasaba cada detalle. Bien afeitado, y eso que ponerse las gafas para apurar bien le hacía sentir ridículo. El traje de los domingos, o bueno, el traje, porque nunca tuvo otro, bien cepillado y sin una mancha. La corbata, que no recordaba la última vez que se la puso. Y un clavel en la solapa, que si recordaba la última vez que se lo puso, y la única, el día de su boda. A él le seguía pareciendo una mariconada, pero a las mujeres les gustan esas tonterías. Se sentía un poco estúpido. No tenía edad ya para temblarle las piernas si no era por la circulación o la artrosis. Y a los ochenta, los nudos en el estómago se deben a una digestión pesada o a la hernia de hiato. Pero ahí estaba él, frente al espejo del baño, arreglándose como si fuera su primera comunión, temblando como un flan y con un nudo en la boca del estómago. Cogió el bastón, pero en el último momento lo dejó contra la pared. Y enfiló la puerta, emocionado como un chiquillo. Cybrghost ...
Fantástico, ¡enhorabuena!
ResponderEliminarGracias, aunque creo que los tengo mucho mejores.
EliminarCreo que es una cualidad del ser humano el ansiar aquello de lo que carecemos. Seguro que si tu personaje fuera anónimo y pudiera vivir a su aire, desearía la vida de un gran señor.
ResponderEliminarEse es nuestro destino, gracias a ello creo yo que el mundo sigue su curso, todo los cambios van encaminados a mejorar nuestra suerte.
Un abrazo.
Inapelable. Gracias por pasar y por comentar.
EliminarEste mes el nivel es altísimo y muy dispar en cuanto al desarrollo.
ResponderEliminarLa originalidad rezuma en tu relato, un Quijote al desnudo.
Suerte!
Gracias por tus alabanzas, pero creo que este mes mi aportación es pobre.
EliminarAcuerdo con Gloria: siempre ponemos por delante aquello que no tenemos...
ResponderEliminarGran micro, Cybr!
Un fuerte abrazo
Evolucionamos a base de inconformismo ¿no?.
EliminarQueda muy bonito sobre el papel...Pero seguro que sus súbditos preferirían verle corretear desnudo...
ResponderEliminarBesos desde el aire
No se sabe, la mentalidad de las épocas lo cambia todo.
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