(Versión prosa) Callo, hoy callo. Y mando mis palabras a un cajón antes que mi voz acabe de disolverse en el susurro de los oídos distraídos ocupados en otras notas. Callo, hoy callo. Cansado de desgañitarme, de tratar de gritar al viento y que el viento sople a la cara, y que mis palabras me retumben en la cara. Hoy callo. Y mando mis palabras a un cajón, donde al menos vivirán en una ilusión, ajenas a lo que su padre sabe. (Versión Verso) Callo, hoy callo. Y mando mis palabras a un cajón, Previo mi voz se disuelva en rumor De oídos distraídos, ocupados En otras notas. Callo, hoy callo. Cansado de desgañitarme, tratar De gritar al viento y que el viento sople A la cara, retumben las palabras Contra la boca. Callo, hoy callo. Y mando mis palabras a un cajón, Ajenas a lo que su padre sabe. Que al menos vivan en la salvación De ilusión sorda. (La versión verso esta incompleta. A sugerencia de Gonzalo Escarp...
Hola Miguel Angel, vas a tener que borrarme este comentario porque voy a hacer alusión a tu entrada anterior: en mi blog me dijiste que eras un pesimista positivo, y ahora vas a ser un optimista contra todo. Vale, pues me he hecho un pequeño lío, pero no importa, porque entiendo lo que dices o creo entenderlo.
ResponderEliminarTiempos difíciles a los que hay que poner buena cara, incertidumbres que nos acechan tras las esquinas y nos hacen maniobrar en uno u otro sentido, tiempos que nos restan tiempo y nos generan dudas. Bueno, creo que por el camino del optimismo se va mejor que por el otro, de verdad.
Respecto al cuerpo de roble (es para que no me borres ;) me gusta cómo has transformado la barrica en un elemento personificado, con vientre, cuerpo y sangre. ¡Chulísimo!
Una abrazo Miguel Angel y nos seguiremos leyendo.
Eres original saltándote las normas. Me alegro que te guste. Desgraciadamente no fue lo suficentemente bueno ni para ser finalista.
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