Ir al contenido principal

EL GUARDA DEL NORTE

La piel curtida. La barba nívea. La mirada adusta. Fibroso. La mano derecha se tensa y relaja sobre el mango de la alabarda en un acto reflejo. Un dragón han dicho. Bueno, pues un dragón. Si no recuerda mal es el tercero, y posiblemente el último que vea en su vida. El primero le hizo cagarse en los pantalones, pero tampoco fue el único. El segundo tuvo suerte y buenos reflejos. Éste le pilla viejo. Lo sabe, pero no tiene miedo. Su hijo para los dioses sabrán donde. A su mujer se la llevaron las fiebres el año pasado. Poco hay que perder. Es un viejo guerrero, y los viejos guerreros suelen acabar así. ¿Era un dragón? ¿y qué?; más rápido que una espada. No era un jodido doppelgänger. Eso sí sería una putada: morir a manos de un bicho que no sólo no daba la cara, sino que encima te ponía la de un compañero. Una voz le despierta de sus reflexiones. Bueno Dumcan, vamos a ello. A estas alturas tampoco nos vamos a vender barato.

Cybrghost

Safe Creative #1102048416900

Comentarios

  1. Cuando no hay nada que perder, no existe el miedo.

    Me ha gustado mucho la descripción del hombre, al que imagino de pie en esa torre esperando su destino.
    Me gusta mucho la fotografía.

    Besos desde el aire

    ResponderEliminar
  2. Curioso. Si me encuentro algún día me diré cuatro cosas, jeje.

    ResponderEliminar
  3. Lo que nos echen si es dragón, dragón. No hay que tener miedo a nada, ni siquiera a uno mismo. Los viejos rockeros nunca mueren. Con tu permiso me quedo por aquí, hay buenas vibraciones y varios amigos. Excelente micro.
    Una abrazo

    http://xavierblanco.blogspot.com

    ResponderEliminar
  4. Bien, y es que llega un momento en la vida que lo único que queda es luchar. Aunque me queda la duda de si esa voz que lo saca de sus reflexiones no es un doppelgänger.
    Muy sugerente tu micro.

    Besitos

    ResponderEliminar
  5. Se ve que no tenía ya mucho que perder, y puede que sí mucho por ganar. Me he sentido dentro de la aventura, cuando escribes así, me dan ganas de leer el siguiente capítulo :D

    ResponderEliminar
  6. Me ha encantado este retrato de un héroe cansado. Como Maite, me he quedado con ganas de leer más. Ojalá tenga suerte en su enfrentamiento.

    ¡Un abrazo!

    ResponderEliminar
  7. Excelente!!!!!
    No hay mas que decir, amigo.

    ResponderEliminar
  8. Me encantan las historias medievales, llenas de misterios, que te inundan de aventuras. Tu caballero contempla la vida de una forma tranquila, sin prisa pero sin pausa. Has dado en el clavo.

    Blogsaludos

    ResponderEliminar
  9. ROSA: Gracias. La foto (también mía) es del Castillo de Puebla de Sanabria.

    MONTSE: Si eres capaz...

    ELYSA: No lo había pensado. Gracias.

    MAITE: Pues me temo que soy incapaz de escribir algo más largo, así que tendrás que esperar. Me halaga que tú digas "cuando escribes así". Gracias.

    CARLOS: Gracias. ¿Heroe? no sé, quizá sólo sea un tipo que hace lo que puede. Aunque alguien dijo que eso era un héroe.

    PATRICIA: Gracias, aunque exagerado.

    ADIVÍN: Me alegro que te guste. Gracias.

    ResponderEliminar
  10. XABIER: La puerta siempre está abierta. tengo "echado algún ojo" a tu blog, cuando tenga tiempo procuraré verlo con más calma. Bienvenido y gracias.

    ResponderEliminar
  11. Ánimo, tú podrás con él
    Un abrazo, Cyb

    ResponderEliminar
  12. Sin embargo, a mí me parece un antihéroe porque hace su trabajo sin mayor pretensión. Fantástico monólogo.

    ResponderEliminar
  13. DEPROPIO: No sé si es o no un héroe, ya le planteo esa duda Carlos. Pero bueno, hace su trabajo, eso pretende. Y ya es más que muchos, y más si se viesen en éstas. Creo yo.

    ResponderEliminar
  14. Puro ritmo en la prosa, que es la base de la musicalidad, que lo es casi todo en literatura. Muchas veces me he preguntado por qué es tan importante el ritmo en la literatura y he llegado a formular la siguiente teoría: el ritmo adormece nuestras ideas, nuestro lado más cerebral, y permite que salga a relucir nuestro yo profundo, el artista, el que nunca se equivoca, como nunca se equivocan los pájaros al volar.
    Abrazos enormes,
    PABLO GONZ

    ResponderEliminar
  15. PABLO: Me sonrojas. Abrazos fuertes y agradecidos.

    ResponderEliminar
  16. Suscribo las palabras se Pablo. Es más, me ha sorprendido que estuviera dormido al final porque de alguna manera había pensado en cada frase pronunciada al ritmo del caballo sobre el que cabalgaba en busca del dragón.
    saludillos

    ResponderEliminar
  17. Bravo.
    Un concierto de la palabra ejecutado magistralmente.

    ResponderEliminar
  18. CARLOS: Muchísimas gracias por tus amables y demasiado generosas palabras.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Si Alguien Tiene Algo Que Decir Que Hable Ahora...O Cuando Le de La Real Gana.

Entradas populares de este blog

LA GUERRA DE MARINYA

  Dos briks de leche, cuatro huevos y media hogaza de pan que podría utilizar como arma. Es todo lo que le quedaba a Marinya en la despensa. Acababa de ver medio tazón de leche cortada. Estaba guardada en la nevera, pero no sabría decir cuántas horas habría funcionado en los últimos días, pocas. Sacó el cajón de los cubiertos y comprobó que detrás quedaban ya pocos grivnas escondidos. Marinya respiró hondo. Su pelo, antes rubio, se veía gris, mezcla de canas y ceniza. Imposible lavarlo, no salía bastante agua. Tocaba salir. Marinya tenía pánico a salir. Tanto miedo que cuando sonaban las sirenas bajaba al trastero en vez de ir al refugio, a pesar de las visibles grietas en las paredes. Allí tenía un improvisado colchón de mantas entre las que escondía su pasaporte ruso. Vivía sola desde que comenzó la guerra. Su esposo, soldado, había sido movilizado hacia el sur. A estas alturas podría ser viuda y no saberlo. No le gustaba pensar en ello… y no podía evitarlo. Marinya rebuscó en

EL SECRETO DE LA CAMA ETERNA

Les voy a revelar porqué en verdad debemos cambiar de colchón cada década. Olviden esas milongas del peso del cuerpo, el desgaste y demás absurdos con que les han engañado. ¿Por qué no cambiaban nuestros abuelos sus colchones cada diez años? Olviden hambres, deudas y ahorros. No tiene que ver con eso, no lo crean. El frenético ritmo de vida que llevamos nos roba horas de sueño, incluso a los que consiguen salvar las de dormir. Y esos sueños pendientes se acumulan. Esos sueños acumulados son los que vencen a nuestras camas bajo su peso. ¿Quieren una cama para siempre? Sueñen todo.                                                   Miguel Ángel Pegarz c YBRGHOST

HIPOTECADO TRAS LA RUPTURA

  Estas humedades queme están matando son el recordatorio de mi inconsciencia. Con medio siglo a mis espaldas no es tiempo de dejarse engatusar por cantos de sirena. Pero me dejé engatusar… y me fui a vivir con ella. Luego te das cuenta de que solo es preciosa de cintura para arriba y que el sexo con un pez no funciona. Y lo que si es igual son los problemas por la diferencia de edad y de intereses. Así que un día nadó para no volver. Tuviste que hacer un pacto para vivir debajo del agua. Y el diablo no entiende de pifias románticas.   Miguel Ángel Pegarz c YBRGHOST