Muerto, pero mío . Llevaba viéndolo demasiados días, sólo un instante, pero suficiente para desearlo con todas mis fuerzas. Pero él me esquivaba. No sé si consciente o inconscientemente. Tenía muy claro que no se me escaparía. No podría huir eternamente. Hoy bajó la guardia, se demoró. Suficiente para colocar mis alas en ancla y caer sobre él. Ya no se pavoneará más. Aunque ahora que lo tengo, tampoco me gusta tanto. Cybrghost Participó en Rec (Relatos en Cadena), cuya frase de inicio obligado esa semana aparece en cursiva.
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Haiku que atrapa un instante de la naturaleza, de la vida. El verdadero haiku según sus orígenes. Me encanta, Cyber, tamaño artista que sos: también dibujante!!!
ResponderEliminarPatricia, un placer y un honor tenerla por aquí de nuevo.
EliminarY por favor, no insultes a los dibujantes jaja si soy fatal. Pero es que no ha habido manera de coger a la maldita urraca, y mira que la vi veces.
Pobrecita, algo habrá encontrado para dejarse engañar. Un instante, una imagen, como bien señala Patricia.
ResponderEliminarSaludos van!
Es su Naturaleza, no siempre hay sentidos ocultos.
EliminarEsa medida infinitesimal del tiempo lo hace grande. Buen haiku.
ResponderEliminarGracias.
EliminarLos brillos nos atraen como a las urracas. También está en nuestra naturaleza jejeje.
ResponderEliminarBesos desde el aire
Puede, pero era meramente descriptivo :-)
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