Dos briks de leche, cuatro huevos y media hogaza de pan que podría utilizar como arma. Es todo lo que le quedaba a Marinya en la despensa. Acababa de ver medio tazón de leche cortada. Estaba guardada en la nevera, pero no sabría decir cuántas horas habría funcionado en los últimos días, pocas. Sacó el cajón de los cubiertos y comprobó que detrás quedaban ya pocos grivnas escondidos. Marinya respiró hondo. Su pelo, antes rubio, se veía gris, mezcla de canas y ceniza. Imposible lavarlo, no salía bastante agua. Tocaba salir. Marinya tenía pánico a salir. Tanto miedo que cuando sonaban las sirenas bajaba al trastero en vez de ir al refugio, a pesar de las visibles grietas en las paredes. Allí tenía un improvisado colchón de mantas entre las que escondía su pasaporte ruso. Vivía sola desde que comenzó la guerra. Su esposo, soldado, había sido movilizado hacia el sur. A estas alturas podría ser viuda y no saberlo. No le gustaba pensar en ello… y no podía evitarlo. Marinya rebuscó en
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Me gusta esta serie que has construido con imágenes, no la había visto. El de hoy me ha recordado una figura que estudiaba en clase con un ejemplo de Borges: "la luz estudiosa de la biblioteca", y que siempre, no sé por qué, imaginé precisamente como una lámpara verde. Vista tu imagen, supongo que la lámpara verde es más habitual de lo que yo pensaba en las bibliotecas.
ResponderEliminarAbrazos dominicales
Estas están algo escondidas, en la sala de fondo local, y con luz tenue. Es donde recibo el Taller de Escritura y me resulta muy inspirador.
EliminarGracias, por pasar, por tu opinión y por comentar.
Empiezo a leer por aquí tu serie de haikus. Espero que no importe. Este árbol de biblioteca me ha encantado
ResponderEliminarNo son consecutivos ni conectados. Puedes comenzar por donde quieras o ir saltando jeje. Gracias.
EliminarBuenísimo...
ResponderEliminarGracias.
EliminarAhora ya no podré despegar la imagen "árbol de luz" para las lámparas de biblioteca. Excelente, Cybr, y sigo disfrutando esta serie. Saludos van
ResponderEliminarComo ya he dicho en algún comentario más, la excelencia está bastante fuera de mi alcance, pero gracias.
EliminarQué bueno, va a ser que el seis también es tu número.
ResponderEliminarMe gusta especialmente ese árbol de luz.
Mis números son el 13 y el 17 :-).
EliminarGracias.
Un árbol muy necesario
ResponderEliminarBesos desde el arbol
Pues a ello.
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