(Versión prosa) Callo, hoy callo. Y mando mis palabras a un cajón antes que mi voz acabe de disolverse en el susurro de los oídos distraídos ocupados en otras notas. Callo, hoy callo. Cansado de desgañitarme, de tratar de gritar al viento y que el viento sople a la cara, y que mis palabras me retumben en la cara. Hoy callo. Y mando mis palabras a un cajón, donde al menos vivirán en una ilusión, ajenas a lo que su padre sabe. (Versión Verso) Callo, hoy callo. Y mando mis palabras a un cajón, Previo mi voz se disuelva en rumor De oídos distraídos, ocupados En otras notas. Callo, hoy callo. Cansado de desgañitarme, tratar De gritar al viento y que el viento sople A la cara, retumben las palabras Contra la boca. Callo, hoy callo. Y mando mis palabras a un cajón, Ajenas a lo que su padre sabe. Que al menos vivan en la salvación De ilusión sorda. (La versión verso esta incompleta. A sugerencia de Gonzalo Escarp...
Me gusta mucho, encierra una gran historia que yo misma puedo contarme. Cada vez distinta.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias. es que siempre hay una historia.
EliminarUno de esos micros en los que el autor sólo pone los andamios, Cybrghost, y -sin embargo- se puede apreciar la obra y cambiarla tantas veces como se quiera.
ResponderEliminarUn abrazo,
Te digo lo mismo que a Ana.
EliminarMe gusta.
ResponderEliminarBesos desde el aire
Me alegro. Gracias.
EliminarTodos somos singulares y estamos en un lugar muy lejano de otros singulares.
ResponderEliminarsaludillos
Insisto, siempre hay una historia, ya lo dijo Rosendo.
EliminarSigue habiendo un tipo singular, quien, seguramente, tiene historias singulares que nos vas a saber contar.
ResponderEliminarMuy bueno Cybrghost.
¡Saludos!
Igual tiene suerte y cae en mejores manos. Gracias.
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